martes, 11 de diciembre de 2012

De la final, la campaña y un par de cosas más

Domingo 9, despierto más temprano de lo usual, ya sabrán ustedes el primer pensamiento que cruzó por mi cabeza apenas abrí los ojos. Sporting Cristal. Sólo había algo extraño en esta emoción: nostalgia. Una nostalgia que no podía explicar hasta ese momento; el equipo del cual soy hincha desde que tengo uso de razón, del cual sentía un amor incomprensible a mis 6 años ya que fútbol no veía, no tenía idea de como le iba al equipo, pero lo único que sabía era que adoraba ese escudo, la camiseta celeste y el nombre "Sporting Cristal". Años más tarde ese amor se complementaría con mi pasión por el fútbol. Aquel equipo jugaba su final el Domingo y yo tenía una nostalgia extraña, con ribetes de angustia. Más tarde lo entendería.


Y como casi todos los pasajes de Sporting en esta campaña, la final no fue la excepción y fue de ensueño. Un equipo dándolo todo por sus colores, sin pensar en su propio hinchaje o nacionalidad; ese día los 11 tenían piel celeste y en su DNI decía SPORTING CRISTAL. Se mataron al igual que en los 45 partidos que ya habíamos disputado en el año, dejando de lado la amplia ventaja que les daba el "0 - 1" logrado en Cuzco y jugando como si nos enfrentáramos a Boca Juniors. Así, el partido (y el título) se ganó. El último aliento del año, aliento en el cual se resume todo el campeonato; la historia presionaba, ganar el título no sería el broche de oro (como sí sucedería en el caso del Garcilazo), sería darle valor a todo lo hecho en el año. Un equipo como Cristal se podía dar el "lujo" de botar una excelente campaña al tacho, por el hecho de no ganar un último par de encuentros. La vida nos ha enseñado a nosotros hinchas, que Cristal no está para ser segundo de nadie, tiene que ser CAMPEÓN. Pregúntenle a Juan Reynoso si esta presión no se sentía.

                                            La familia celeste completa, como debe de ser.
                                             (Foto extraída de www.clubsportingcristal.pe)

Felicito al Garcilazo, que supo hacer un encuentro inteligente después de todo. Cristal no la tuvo fácil, es más, este Garcilazo versión "Estadio Nacional" fue uno de los huesos más duros de roer que el equipo tuvo que enfrentar en Lima. Puedo dar fe que los jugadores cuzqueños en verdad "se la creyeron" y no salieron a ver el show de Cristal y el título 2012, salieron a llevarse el resultado. Meritorio porque días antes parecía que solamente Freddy García pensaba en un tercer partido.

Pero ahí está el mérito de el profe, esta vez hablo de nuestro DT, Roberto Mosquera. El cual no permitió por un segundo que el equipo baje las revoluciones y se crea campeón. Curiosamente luego de ganarle 3 a 0 al mismo equipo cuzqueño en la fecha 5 del campeonato, caímos derrotados ante la San Martín la jornada siguiente y comenzó una "mini racha" negativa de altivajos la cual culminaría con una vergonzosa derrota frente al colero Cobresol (Tunde Enahoro que no le mete un gol al arcoiris, pagó su fichaje a Universitario con el tanto que nos anotó). Es ahí donde entra el "factor Mosquera", quien supo no perder los hilos del equipo y logró meter por completo la idea de humildad y trabajo, que si nos dejábamos estar en la cancha, llevados por "la presuntuosidad de ser punteros", las metas no se iban a cumplir. Idea que ni Oblitas, Rivera o Reynoso pudieron (o no sabían) inculcar. Es ahí cuando los jugadores cambiaron de "chip" y despertó, por qué no llamarlo de ese modo, "la máquina celeste". Porque carácter era lo que Cristal carecía, el apodo de "pechos fríos" nos caía a pelo en el 2009 y 2010, pero carácter, es lo que Mosquera le dio al equipo. El estadio "Alberto Gallardo" se volvió una "caldera" en la tribuna y sobre todo, en la cancha. Y por último el Estadio Nacional no quedo afuera de esta fiesta tampoco.


Este título también es para ti, Espejo.

Y es que te puedo afirmar, celeste, que el compromiso de parte de los jugadores fue inmenso, TODOS aportaron su grano de arena. Hasta el buen Shoro quemó su último cartucho lesionándose por el resto del año en Arequipa. Lesión que no sería en vano, pues el tiro libre que siguió esa jugada traería un gol cervecero y el resto de la historia en la ciudad blanca ya la conoces. El mismo Carmona estuvo en el 3-3 de la última fecha con Cienciano, siendo parte del equipo que no dejó que se manche el nombre del equipo estando 0-3 abajo. Y para que te voy a hablar de los caudillos del equipo, si tú mismo ya sacaste tus conclusiones y ellos saben la grandeza que mostraron este año. Sólo queda ser agradecido con estos guerreros, capitaneados por el "Loco" Delgado.

Se acabó el torneo hermanos cerveceros y ahora puedo comprender la nostalgia que sentí: Terminó una temporada más, y ese domingo, iba a ser el último partido del 2012 en el cual vería jugar al SPORTING CRISTAL. Un domingo es un domingo cualquiera si mi equipo no está en la cancha defendiendo sus colores.


1 comentario:

  1. Después de 3 años ya no puedo llamar "Pecho Frió" a tu equipo , Por primera vez veo a Cristal dándole cara y corazón en un Partido .

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